jueves, 16 de febrero de 2012

Ojos que no ven, Facebook te lo cuenta.

Este artículo fue publicado originalmente el lunes 30 de mayo de 2011 en mi blog Políticamente Correcto. Todos los artículos de dicho blog han sido importados a éste.



Estos días, las personas que no cuentan con un Perfil de Facebook son vistas como desfasadas, fuera de moda, desactualizadas, y todo tipo de adjetivos que reflejan casi un estado de "exclusión social".

Frases como "Ojos que no ven, Facebook te lo cuenta" o "Si lo sabe Facebook, probablemente ya lo sabe todo el mundo" se han convertido en dichos populares que, a pesar del tono informal, son afirmaciones verídicas que se constituyen como un indicio de la importancia de las redes sociales en la vida cotidiana.

Mi primer perfil lo creé por el 2004 en Hi5 y me uní a las filas de Facebook en el 2007; desde entonces la adicción no ha hecho otra cosa pero incrementar. Si bien no he llegado al punto en que no pueda sobrevivir un día sin revisar mi perfil; sí he tenido que vetarlo en períodos críticos de la Universidad o de exámenes y proyectos.

Creo que Mark Zuckerberg es un genio; también considero que Evan Williams y Jack Dorsey han generado una de las redes de información más grande del mundo a través de Twitter y que, como estudiante de comunicaciones, me es sumamente útil para mantenerme al tanto de lo que pasa en los deportes, economía, sucesos de última hora, etc.

Las redes sociales nos permiten mantenernos conectados en una auténtica "aldea global", sin embargo considero que muchos, usualmente o en ocasiones, pecamos y abusamos de las facilidades que nos proporcionan.

En cierta ocasión, titulé una entrada de Blog como "Un tweet cada 3 segundos", y vuelvo a afirmar lo que comenté sobre la trivialidad con la que tratamos la información que publicamos vía redes sociales. En muchos casos se comentan hechos innecesarios, se divulgan discusiones, y todos los contactos terminan dándose cuenta cuando alguien Ya no está en una relación, Asistió a tal evento, o Salió de Juerga durante el fin de semana.


Algunos han llegado a perder su trabajo por publicaciones en redes sociales o conectarse en horas laborales. Considero que, a pesar de las ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías de comunicación, deben verse como un arma de doble filo: proteger la información y pensar siempre en los alcances y consecuencias que tendrá nuestro comentario, fotografía o actualización.

Por otro lado, también hay que tomar en cuenta que pueden utilizarse para estrategias de empresas, mercadeo, avisos, gobierno digital, o unir al mercado laboral. Como el caso de la red para profesionales, LinkedIn, que sobrepasa los 100 millones de usuarios.

Las nuevas tecnologías hacen maravillas para unir al mundo: un padre encuentra a su hija con quién no tuvo contacto durante dos décadas, encontrar amigos de infancia o a la familia perdida y hasta conocer las últimas promociones de nuestra tienda favorita. Personalmente, creo que no hay nada de malo en eso; la diferencia estriba en ese consejo trilladísimo pero cierto de "Nada con exceso, todo con medida".

No hay comentarios:

Publicar un comentario