El fracaso de un concurso extraordinario

¡Africo! Este blog es para vos.


¡Que tramposos somos los salvadoreños! Y digo somos, porque más de una vez me he querido meter en la cola del banco o me he parqueado en un estacionamiento para "futura mamá", alegando que algún día llegaré a ser madre.

Para ser sincera, si no hubiera sido por el Afro, nunca me hubiera dado curiosidad de visitar http://www.unconcursoextraordinario.com/. Como dije y lo vuelvo a repetir, Andrés le dio un matiz diferente a este concurso y le dió varios cientos de "Like's" al perfil de Chevrolet en Facebook.

Me parece sumamente ridículo eso del "Espacio vital" de la tal Pamela. Pero hay personas que no pueden soportar perder, tienen mentes pseudo maquiavélicas y no les importa qué hacer con tal de ganar o con tal de que la gente no se dé cuenta de que si es por las vías de una competencia justa, ni siquiera estuvieran en el primer escalón de la carrera.

Para mí, como estudiante de periodismo y mercadeo, este concurso ha sido un fiasco total de las técnicas de comunicación integrada de marketing. Sé que a algún genio se le tuvo que ocurrir este concurso, pero no pensó que este juego no funcionaría en El Salvador. Estas dinámicas quizá solo están hechas para países un poco más culturizados que el nuestro, en donde el espiritú de compañerismo y diversión es el principal motivo por el cual los jóvenes trabajan por conseguir votos para su concursante favorito.

¡Pésimo branding el que ha tenido Chevrolet! Con este desenlace, en lugar de atraer jóvenes o darles ganas de que un Spark o cualquier otro modelo de la marca sea su primer carro, los están espantando. Es como ir a un restaurante que no tenga una excelente presentación, pero que te dá la impresión de que será una buena experienca. La comida resulta bastante buena pero uno de los comensales de otra mesa empieza a hacer una gran pantomina porque las mesas sólo tienen un metro de distancia entre sí, alegando que su espacio personal está siendo violado; incomodando a todos los demás. Mientras, el gerente del restaurante no dice nada y se hace el del ojo pacho. Ese gerente es Chevrolet, que curiosamente a estas alturas del partido no ha llegado a entender que la comunicación de boca en boca es la más efectiva y la más económica.

Siendole infiel a Kingo, voy a citar a Willy. "Hay que aprender a desaprender, que no es contradicción es enmendarse. No todo lo que se escucha es la verdad. No todo lo que se enseña nos hace crecer". Este Afro le trajo ideas nuevas a este concurso. Ideas propias. De verdad que es una lástima que por la poca capacidad intelectual de algunos participantes, todo este experimento de marketing se venga abajo.

Esos $11,000 que vale el famoso Spark pudieron ser una inversión para Chevrolet. Ahora son un gasto. Aún cuando los participantes restantes tengan sus seguidores; aún así queda esa sensación, ¡Sí, esa! La de un gran mal sabor.

Andrés Alvergue traía ideas nuevas al concurso. Esos sus comentarios de "cara de chumpe" y sus personificaciones llenas de ingenio y comicidad convertían a diario, un simple concurso, en un concurso extraordinario.

Afro, tené siempre presente que los que te conocemos nada, poco y los que te conocen mucho, siempre sabemos que tenés un ingenio indiscutible y que con lluvia, o de goma y bajo el sol vos siempre estarás con la batucada entreteniendo al que te encuentre.

Para tus seguidores, que ahora ya son miles, sos más que un ganador. Aunque lamentablemente no te llevaste el premio a casa, te llevas tu dignidad, tu integridad y la genialidad que te caracteriza.

¡Seguí adelante Afro, que si no es en esta, en la próxima será! Al menos tenés la conciencia que jugaste limpio y que fuiste capaz de convencernos, hasta a los más ateos, para que te dieramos el ansiado "Like".